La peor madre del mundo

Bienvenidos al club de los padres y madres imperfectos

martes, 20 de enero de 2015

Propósito del 2015: culpa cero - Para todos la 2


Hoy en el programa Para todos la 2 he querido inaugurar el año con una propuesta que parece aquello de siempre pero que no lo es. En lugar de los típicos propósitos relacionados con los menores de edad a cargo (MEC) yo propongo un solo propósito, para el 2015: culpa cero.

Sí, porqué la culpa, la maldita culpa, es un sin vivir. Una amargura. Un mal rollo total.

Y porqué este propósito es un 3 en 1, o 4 en 1, o muchos en uno ¡Un chollo de propósitos!

El objeto de hoy es una báscula y para saber qué tiene que ver la culpa y una báscula para pesarnos tendréis que ver el vídeo, je, je, je...






La culpa, la maldita culpa

Hoy, en el programa Para todos la 2, hablaré de la culpa para proponer que el propósito del 2015 de las progenitoras y progenitores imperfectos sea: culpa cero.

Para acordarme he decidido que iré colgando en mi nevera aquello de lo que hablaré en el programa y le voy a hacer una foto para que quede immortalizado aquí en este blog.

¿Por qué narices nos sentimos tan culpables con todo lo relacionado con los menores de edad a cargo (MEC)? si los vamos a recoger al cole porqué no estamos trabajando y si estamos trabajando porqué no estamos con los MEC. La culpa circula y da vueltas en nuestro cerebro como un hámster infatigable. Y no es plan.

Ala, para el 2015 culpa cero. Cero patatero.


martes, 9 de diciembre de 2014

Para todos la 2: compras de Navidad

En la sección quincenal del programa Para todos la 2 el tema era tremendo, urgente, aún no del todo alarmante pero casi: las compras de Navidad. 

Como cada año me ha pillado el toro y aquellos bonitos propósitos que me hice el 31 de agosto han quedado reducidos a ficción. No tengo nada comprado y sospecho que no soy la única. Aunque yo tengo excusa: ¡soy la peor madre del mundo! (je, je, je). 

El programa lo he dedicado a todos aquellos progenitores a los que la cercanía de las navidades les provoca pánico y angustia al ver que no tienen nada preparado. Tranquilos. Aún estamos a tiempo y la madre del cordero, el truquillo que nos va a salvar de todo el jaleo no es otro que un cronómetro.

Eso y que nadie se olvide de pedir a los Reyes toneladas de sentido del humor.